domingo, 7 de noviembre de 2010

Océans (2009)


Finalmente me di el tiempo para ver este documental que no deja indiferente. Es magnífico, brutal, hermoso y salvaje; es un retrato de nuestros océanos con un especial énfasis en la conservación de las especies y de los hábitats marinos. Es que el ambientalismo pasó de ser una moda de los nuevos hippies a convertirse un verdadero estilo de vida para todo aquel que está conciente de la necesidad urgente que tenemos de cuidar nuestro único planeta.

Esta co-producción franco-canadiense funciona como pocos documentales que he visto, con imágenes impactantes captadas con cámaras de última generación y con tan pocas palabras que a veces nos olvidamos de la parte humana. Los realizadores prefirieron dejar que las imágenes hablaran por si solas y redujeron el trabajo de narración a unos pocos pasajes bastante poéticos que casi no tienen contenido científico (uno de los elementos claves en casi cualquier documental).

Son precisamente esas imágenes devastadoras y sublimes las que justifican sentarse a ver esta obra de arte que tal vez no sea apta para todo público según algunos censuradores pero que yo creo que todo mundo debería ver al menos una vez. El mensaje es tan claro que una sola vez es suficiente para comprender que si no hacemos algo ahora para revertir el daño causado, será demasiado tarde.

Lobo.

jueves, 14 de octubre de 2010

The Matrix Trilogy (1999, 2003)

Espero que este tipo de entrada no se convierta en un mal hábito, porque tratar de reseñar tres películas tan importantes en la cultura cinemática moderna en una modesta entrada de blog es algo... ¿ambicioso?

Hace poco llegó a mis manos la versión remasterizada de las tres películas, The Matrix (1999), The Matrix Reloaded (2003) y The Matrix Revolutions (2003), y a lo largo de tres días me di el gusto de verlas nuevamente sin sentir la presión del impacto cultural que marcaron en su momento; más bien las pude disfrutar como lo que son, tres ambiciosas piezas de entretenimiento.

Por algún motivo no vi la primera en el cine, a pesar de toda la locura que había desatado y que me debería haber arrastrado a mi también, después de todo tenía la edad precisa para haber caído en el embrujo de los largos abrigos de cuero que se volvieron una moda aquel año. Vi la primera película en VHS cuando estuvo disponible y me dejó impresionado, por supuesto, pero no pudo embrujarme como sucedió con mi mejor amigo. Cuando vi las segunda y tercera entregas en el cine entonces me convertí en parte al mar de fanáticos, pero sin llegar al extremo de andar buscando algún deja-vu en el mundo real para tratar de averiguar si estaba siendo controlado por una máquina...

Las películas se ven excelentes en su nueva versión y me alegró ver que no fueron re-editadas con escenas nuevas o efectos retocados: lo único que se ha visto mejorado es la calidad de la imagen y del ya excelente audio (Oscar a Mejor Edición de Sonido, Mejor Sonido, Mejores Efectos Visuales y Mejor Edición en 1999). Por supuesto ninguna cantidad de retoque digital podrá mejorar las actuaciones acartonadas y las líneas repletas de un diálogo absurdamente rebuscado que abundan en la trilogía. Supongo que fueron esos intentos pseudo-filosóficos lo que más llamó la atención de los jóvenes de la época, quienes obviamente nunca habían leído a Masamune Shirow, uno de los pilares fundamentales en que se apoyaron los hermanos Andy y Lana Wachowski para crear su mundo de seres humanos interconectados vía una red neural (Ghost In the Shell, 1995).

Después de ver por quinta o sexta vez estas películas he llegado a la conclusión de que el verdadero mérito de la trilogía fue lograr una amalgama exitosa entre lo visualmente excitante, lo absurdamente complejo y lo comercialmente viable, tomando prestados elementos de diversos autores y creando un mundo más o menos propio que la generación perdida de esos años pudo digerir rápidamente para asimilarlo como una verdadera revolución. Fue el comienzo del uso de la internet para promocionar películas con el sitio www.whatisthematrix.com y el renacer de las grandes franquicias fílmicas que ofrecían al ansioso consumidor juegos de video, figuras de acción, libros y cepillos de dientes con sus personajes favoritos, tal como George Lucas lo hiciera con tanto éxito a partir de 1977 con su Star Wars. Fue el rediseño visual del cine de acción y ciencia ficción que rápidamente vio a los X-Men (2000) usar ajustados trajes negros de cuero y látex que se han convertido en una especie de firma para todo lo que se haya filmado post-Matrix.

Su impacto cultural es innegable, pero desde el punto de vista de un fanático del cine puedo decir ahora que a mi también me metieron el dedo en la boca en su momento y que la trilogía no es tan espectacular como nos hicieron creer, simplemente era un producto decorado de mucho verde que nos fue bien presentado en una bandeja de plata junto a una píldora roja y que nos llevó a un viaje alucinante por un par de años.

Es bueno haber podido salir ileso de esa experiencia; la moraleja aprendida es: la próxima vez que veas a un conejo blanco no lo sigas, no sabes donde ha estado y no sabes donde diablos te va a llevar.

Lobo.

Robo Geisha (2009)

Hay algo en el cine bizarro japonés que no se encuentra en otros lados; creo que es la estética, lo absurdo, ese trabajo de cámaras tan prolijo y perfecto salpicado de pésimos efectos especiales y sangre falsa... No sé. Simplemente sé que me gusta de vez en cuando sentarme a ver una cosa tan extrema y divertida como Robo Geisha, la historia de una chica que sueña con ser una maiko (aprendiz de geisha) y termina convertida en una especie de androide asesino con kimono. ¿Qué puede ser más genial que eso?

La historia tiene un par de incongruencias (de las que sólo me percaté al terminar de ver la película) pero eso no le quita lo entretenido a las secuencias de acción; los efectos a veces son baratos y las actuaciones caricaturezcas, pero la simpatía de las hermanas, lo extravagante de los personajes y los momentos de sangre falsa (gore) hacen que esta película sea pasable; quizás los trozos más flojos sean las escenas dramáticas y emocionales, ya que es difícil relacionarse con el dolor de las chicas dado lo ridículo de la trama y lo pobre de las actuaciones, exageradas como sólo los japoneses saben hacerlas.

De todos modos la puedo recomendar como una cinta para pasar el rato con los amigos, aunque no esté a la altura de los trabajos de Takashi Miike o de la saga de culto Guinea Pig; simplemente no esperen demasiado de ella cuando la vean y quedarán suficientemente satisfechos. Para quienes nunca hayan visto una de estas películas este podría ser el comienzo de una bella amistad con el cine bizarro japonés, un género aparte por derecho propio.

Lobo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Inception (2010)


Debe ser el sueño de todo director, poder escribir y realizar sus propios proyectos fílmicos sin tener que rendir cuentas a ejecutivos y productores con el poder de alterar las películas según el público objetivo o la censura de moda del momento. Christopher Nolan es uno de esos pocos directores modernos que puede darse el gusto de hacer lo que quiera, después de todo el impresionante éxito de The Dark Knight le abrió esas puertas.

Inception es la historia de un ladrón de ideas, un hombre que se infiltra en los sueños de las personas para robarles los pensamientos y venderlos a quien contrate sus servicios; en lugar de perder tiempo explicando como funciona la tecnología o el principio de esta ciencia nos vamos directo a la acción y los personajes se encargan de explicar el proceso a lo largo de la extensa cinta, ya que es extremadamente complejo y en esta ocasión el encargo no es robar una idea, sino implantarla: infiltrarse en los sueños de un joven heredero para que al despertar tenga una revelación.

"Tienes que verla, no te la puedo explicar". Eso lo es que dicen casi todas las personas que la han disfrutado y me pareció muy divertido, porque he llegado a la conclusión de que la gran mayoría no es capaz de explicar la película ya que simplemente no la entendió. ¿Es compleja? Sí, lo es. ¿Es tan descabellada como Paprika, con la que algunos la comparan? Para nada. Paprika es un animal de una raza totalmente diferente, y si la escena del pasillo está inspirada en Paprika o no, da lo mismo. Ambas son cintas excepcionales por mérito propio.

La complejidad del personaje de DiCaprio, de la historia, de lo que intentan lograr y de cómo lo intentan es parte del encanto de Inception, que al igual que The Dark Knight tiene varias lecturas y nos deja a todos con ganas de ver más. (Por lo menos ya está confirmada una tercera entrega de las aventuras de Batman de la mano de Nolan).

Inception es una cinta post-moderna, compleja, para un público exigente que no sólo quiere ver efectos especiales o buenas actuaciones dentro de una buena historia: es para la nueva generación de cinéfilos que quiere verse desafiada con cada línea de diálogo y con cada escena. A partir de ahora puedo dormir tranquilo, sabiendo que el señor Nolan velará mis sueños de seguir viendo cine cada vez más interesante.

Lobo.

The Human Centipede (First Sequence) (2009)

Existe un fenómeno moderno que se relaciona con las campañas virales que usan los realizadores y expertos en marketing, se trata de la publicidad en internet generada por los propios seguidores de las cintas que esperan con ansias el próximo hit que se convertirá en una película de culto.

Eso fue lo que sucedió con The Human Centipede (First Sequence), una película de bajo presupuesto que habría pasado sin pena ni gloria por las videotecas del mundo pero que se volvió un pequeño fenómeno gracias a los rumores que los propios cybernautas esparcieron meses antes del esperado estreno.

¿Cuál era su gran atractivo? Un poco de sangre, la promesa de ver a dos chicas lindas semidesnudas, una premisa poco común, un villano que ya desde el trailer da miedo y un título pegajoso y bizarro. Un "cienpiés humano" es una imagen que no podemos sacarnos de la cabeza una vez que logramos comprenderla, y es que el Dr. Heiter tiene una visión que hará realidad a cualquier precio: unir a tres personas por la boca y el ano para formar un ser que comparta el tracto digestivo: lo que defeca uno el siguiente lo debe comer. ¿Se pueden imaginar algo más desagradable?

Hay que destacar que el trabajo de cámara, los efectos especiales y la decoración no son malos en lo absoluto. La etiqueta "de bajo presupuesto" tiende a evocar la imagen de malos actores, pésima edición, efectos baratos y otras características que en esta cinta no están presentes: el poco dinero se nota en los pocos actores y en el casi único set que se usó para todas las secuencias, sin afectar los aspectos técnicos de la película. Por supuesto, la calidad de la actuación no tiene precio en una cinta como esta.

El malvado Dr. Heiter es el verdadero protagonista de la historia, no su macabra creación. Un aplauso adicional para el japonés que no para de hablar desde que aparece y que seguramente se ha convertido en un ídolo en su país por haber aparecido en esta mediocre cinta que sólo unos pocos podrán disfrutar y que deja pasar la oportunidad de hacer algo genial con una historia interesante pero con un pésimo guión.

Espero que la segunda parte, programada para el 2011, sea mucho mejor porque ésta me dejó con gusto a poco.

Lobo.

sábado, 2 de octubre de 2010

Fantastic Mr. Fox (2009)

Las películas animadas se han convertido en una larga lista de efectos generados por computador para que con la ayuda de unos lentes especiales los objetos vuelen hacia la audiencia. Esa tecnología se ha convertido en la única forma de ver animación en tres dimensiones para la nueva generación que no creció con las películas de Ray Harryhausen o los especiales de Rankin/Bass, pero Fantastic Mr. Fox es una lección de que la magia no necesita podersoso computadores, sino sólo un poco de corazón y talento.

Toda la película fue hecha con pequeños títeres usando la técnica de "animación cuadro a cuadro", un proceso lento que requiere mucha dedicación, y aunque Wes Anderson no pasó mucho tiempo en persona dirigiendo, el esfuerzo de todos los artistas que trabajaron en ella se ve reflejado en cada pequeño detalle del decorado, la ropa o el movimiento de las hojas de los árboles.

El elenco es perfecto, la historia es surreal (basada en un libro de Roald Dahl) y la música también es encantadora. ¿La historia? Un zorro decide volver a sus andanzas como ladrón de granja y sin pensarlo ve a toda su familia y comunidad animal involucrada en una serie de incidentes que les cambiará la vida.

Simplemente hay que verla para disfrutar de esta joya; sólo espero que con el tiempo más y más personas aprendan a apreciar esta variante del arte de la animación y que esta no sea la última gran película que rescate la maravillosa técnica de la animación cuadro a cuadro.

Lobo.

martes, 21 de septiembre de 2010

Edge of Darkness (2010)

Al señor Gibson no lo veíamos en un rol protagónico desde Signs, y es que en estos últimos años ha estado más entretenido produciendo y dirigiendo sus propias películas y con bastante éxito además. Esta película es un muy bienvenido retorno a las pantallas grandes como el anti-héroe en busca de venganza con la versión moderna de Edge of Darkness.

(La versión original fue una mini-serie británica de seis capítulos dirigida por Martin Campbell, el mismo que dirigió la película; de hecho, la cinta está dedicada a Troy Kennedy -Martin, el escritor de la serie quien falleció el año pasado).

La trama es deliciosamente simple: un policía es testigo del asesinato de su hija y a partir de ese momento comienza una búsqueda en rincones muy oscuros para encontrar la verdad. No habrá descanso para este hombre que ha perdido lo que más amaba en la vida pero que se verá enfrentado a esferas de poder que ocultan uno de esos secretos capaces de arruinar muchas vidas y por el cual estos hombres poderosos están dispuestos a todo.

Con un poco de acción y un poco de drama los momentos de paz que recibe el torturado detective Craven son los recuerdos de su hija, visiones que también estaban presentes en la serie original y que son la gran diferencia entre está cinta y cualquier otra historia de venganza fría, como la que el mismo Gibson protagonizó en Payback.

Recomendación: véanla, es un excelente thriller con todos los elementos que uno espera más algunos otros que no se ven venir hasta el final.

Lobo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Superman/Batman: Apocalypse (2010)


Algunos me van a odiar por hacer trampa, pero esta película no se estrena hasta el día 28 de septiembre y yo la vi con nueve días de anticipación... No me pude resisitir: Batman es y será siempre mi gran héroe enmascarado favorito en lo que a cómics se refiere. Si buscan sólo un poco más atrás encontrarán mi reseña de Under the Red Hood y verán que adoro a ese oscuro personaje, el verdadero caballero de la noche.

En Apocalypse tenemos a los dos amigos enfrentándose a un problema común: la llegada a la tierra de Kara Zor-El, a quien todos llegarán a conocer como Supergirl. Lamentablemente el título es un poco engañoso porque ella es la verdadera protagonista, con toda su crisis emocional tras haber perdido a su familia (y a su planeta) y la búsqueda de una nueva identidad entre los humanos que la rodean. Deberá aprender a controlar sus poderes, a afrontar la responsabilidad que éstos conllevan y a llevarse bien con Batman, que es la parte más difícil.

Por supuesto, los héroes titulares también juegan un papel importante, pero siento que ellos son sólo una herramienta para ayudar a contar la historia de la joven de Krypton. Eso no le quita mérito a la película que sin ser espectacular es bastante entretenida, con escenas de acción intensas y una animación y música de primer nivel (muy superior a Public Enemies, por ejemplo). La participación de Kevin Conroy será muy aplaudida por sus seguidores acérrimos, entre los que me cuento yo y con esa nota sólo me queda recomendar este video a los más fanáticos del universo animado DC.

Lobo.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Splice (2009)

Desde la década de 1930 los monstruos del cine han sido el pan nuestro de cada día y con justa razón: nos gusta ver aquello que nos aterroriza, lo que no entendemos y lo que trata de comernos. En Splice tenemos a un monstruo creado por la ciencia (mis favoritos) que intenta plantear dudas sobre la ética de la experimentación genética y los códigos morales que deberían regir ese campo de la investigación.

Lamentablemente se queda en esos planteamientos para luego llevar a Adrien Brody hacia una especie de torbellino hormonal que no logra resolver ninguna de las dudas planteadas por la historia. Los elementos son buenísimos, la idea no es mala, pero la ejecución tiene demasiadas falencias, partiendo por el ritmo apreurado de la primera parte, tratando de llegar en el menor tiempo posible a la creación de Dren; por supuesto, sin esa compresión de tiempo la cinta duraría unas tres horas, pero quedan demasiados cabos sueltos, como si en la edición se hubieran perdido unos 20 minutos de película sólo en la primera parte.

Después de eso el ritmo es intenso, las actuaciones son un poco predecibles y el desenlace es más apresurado de lo que quisiéramos, pero no es motivo para dejar de ver este experimento del director de Cube, aunque sea sólo por los efectivos efectos especiales y la belleza de la verdadera protagonista, Delfine Chanéac como la criatura Dren, hija de la ciencia genética y de la baja moralidad de sus creadores.

De hecho, al final es su personaje la única verdadera razón para quedarse hasta el final, porque sus sonidos semi-humanos, su apariencia casi etérea y su comportamiento animal-humano son los elementos más rescatables de esta película que sin ser mala, tampoco es perfecta.

Lobo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Green Zone (2010)


Hace unos meses tuve el gusto de ver The Hurt Locker y quedé gratamente impresionado porque las películas de guerra se han convertido en esta última década en propaganda a favor o en contra del gobierno del señor Bush y su guerra en busca de petróleo armas de destrucción masiva. Este tema de fondo también está presente en Green Zone, pero la gran diferencia entre esta y la mayoría de las películas bélicas modernas es que Green Zone es de hecho muy entretenida.

Matt Damon vuelve a formar equipo con Paul Greengrass (ambos hicieron la segunda y tercera parte de la trilogía Bourne); ya son buenos amigos y el detrás de cámara da cuenta de lo fácil que es para los dos trabajar incluso en un proyecto tan exigente. En este caso el personaje de Damon es el líder de uno de las tantos equipos que recorre Irak buscando las infames "armas de destrucción masiva", sólo para frustrarse con la falta de información real y confiable, lo que lo lleva a cuestionar sus órdenes y las verdaderas razones que motivan la guerra comenzada en el año 2003.

La acción no se detiene y la historia, basada en los registros reales de un soldado, no se pierde dentro de todos los disparos y explosiones. Por supuesto, hacer una película de acción es la parte fácil: el verdadero mérito de esta cinta está en el drama humano retratado de manera brillante por Khalid Abdalla (The Kite Runner), quien con su papel secundario y breves diálogos se roba los mejores momentos de actuación en un thriller altamente recomendable.

Lobo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Whiteout (2009)

A veces el adelanto de una película nos muestra imágenes que crean altas expectativas, sólo para desilusionarnos después. Es el caso de Whiteout que no es una mala cinta, pero tampoco es lo que prometía el trailer, que se acercaba más a imágenes de terror y un final inesperado con alguna especie de elemento sobrenatural.

En simples palabras, Whiteout es un thriller policial sobre asesinatos en el más inhóspito de los desiertos, la Antártica. No quiero decir que eso sea malo, de hecho la premisa es interesante y la trama va muy bien encaminada una vez que comienza a atacar el criminal. El problema es que eso no es lo que yo esperaba.

Kate Beckinsale (¿de verdad ya tiene 37?) es la agente Stetko, una U.S. Marshall que sólo quería ser asignada a un puesto tranquilo para pasar el mal rato de su última misión, que vemos hasta el cansancio en breves escenas de recuerdos. Todo parece ir bien en el más monótono y aburrido de los lugares, donde el crimen más grave es el robo de una planta de marihuana de uno de los investigadores científicos; eso es hasta que aparece un cadáver, y luego otro...

En ese momento la historia se vuelve interesante y bastante dinámica, aunque los personajes sean de cartón y algunas actuaciones un poco flojas. Momentos notables: las peleas en la nieve con vientos huracanados y la breve escena de la ducha que sólo está ahí para justificar el notable físico de Kate, quien se pasa el resto de la película cubierta de pies a cabeza con ropas térmicas (por si no lo sabían, la Antártica es muy fría).

De hecho, lo mejor de la cinta es sin lugar a dudas el impresionante retrato que logra captar del continente helado; aunque no fue rodada en el lugar de los hechos, sino en Canadá, la combinación de efectos, tomas aéreas y ambientación de los sets convierten al paisaje en el verdadero protagonista de esta película que no tiene mayor mérito que ser una historia policial en un lugar donde nunca antes habíamos visto un crimen.

Lobo.

martes, 7 de septiembre de 2010

Salt (2010)

Hubo un momento en que yo también estuve enamorado de esta mujer, en películas como Hackers o Mojave Moon, cuando su belleza iba de la mano de su (potencial) talento. Fueron esas películas independientes como Foxfire las que la convirtieron en la súper estrella que es hoy, una llenadora de salas de cine (y de portadas de revistas de chismes), pero en lo personal ya perdí ese encantamiento con la Jolie, como mujer y como actriz.

Si logramos dejar de lado toda la grandeza de su fama, los enredos amorosos y las actividades benéficas, Salt es una película que logra atrapar y entretener casi desde el primer momento con altas dosis de acción y una historia que se desenreda lentamente para no dejar de dar sorpresas.

La vida de Evelyn Salt es un misterio imposible de resolver ya que no tenemos todos los datos disponibles; tenemos que dejar que los recuerdos de su infancia nos guíen a medida que ella busca sobrevivir y nosotros tratamos de entender que diablos está pasando.

El director (Noyce) nos cuenta una historia de espionaje, con agentes de la CIA que tal vez no son quienes parecen ser, trayendo a la mesa el recuerdo de la guerra fría y los deseos de un viejo ruso de destruir a los Estados Unidos desde adentro usando agentes infiltrados en los lugares menos pensados. Es un guiño a las viejas películas de espías que durante la generación James Bond se multiplicaron de forma exponencial y que han visto un renacer gracias a cintas como The Bourne Identity.

Mucha acción, nada de diálogos innecesarios con filosofías falsas que intenten darle a la historia aires altamente intelectuales; muy por el contrario, el verdadero protagonista es el constante movimiento y en estos últimos años en que las adolescentes se han tomado las salas de cine en busca vampiros y brujos es bueno contar con este tipo de entetención, que logra traernos viejos recuerdos, aunque en ellos las patadas y balazos sean una forma ieal de resolver todos tus problemas.

Lobo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Perfect Blue (1998)


Ayer, 24 de agosto, me enteré de la repentina muerte de un director único: Satoshi Kon.

Ya alabé una vez la impresionante obra que es Paprika, pero esta nota de despedida al maestro la dedico a Perfect Blue, su primer largometraje, donde ya se veía venir la avalancha de genialidad que nos confundiría a todos con esa mezcla surreal entre sueños y realidad. Es que en Perfect Blue ya se anunciaba el cambio que el director proponía al género de la fantasía y al rubro de la animación en general, tratando de ir más allá de lo convencional, desafiando al espectador a ser casi un partícipe de lo que ve, obligándolo a analizar el espectáculo visual para lograr desentrañar el mensaje de la historia.

Sin lugar a dudas el thriller psicológico que es Perfect Blue es digno de cualquier pantalla grande y merece ser apreciado no sólo por haber sido un logro como historia, sino por haber sido el primer intento exitoso de un largometraje de esa naturaleza hecho enteramente sobre mesas de dibujo.

El genio de este hombre sólo le permitió dirigir cuatro películas y una serie de televisión, pero la cinta que deja inconclusa también verá la luz, ahora que su viuda se ha hecho cargo de finalizar la producción; estoy seguro de que será un digno tributo a un maestro que se fue demasiado joven, como tantos otros.

Satoshi Kon
12 de octubre, 1963 - 24 de agosto, 2010

Lobo.

domingo, 22 de agosto de 2010

Cop Out (2010)

Existe un universo paralelo donde la gente medianamente inteligente y talentosa puede llegar a conseguir financiamiento para hacer realidad sus ideas. Desde ese universo llegó don Kevin Smith, conocido por ser un gran fan de la saga Star Wars, coleccionista de figuras y cómics; es una especie de referente para todos los seguidores de las convenciones de fantasía y ciencia ficción, ha actuado en varias películas y de vez en cuando tiene la oportunidad de dirigir.

Quiso la suerte que en Live Free or Die Hard se encontrara con Bruce Willis y ahora tuvo la oportunidad de dirigirlo en una especie de parodia de películas de policías, como una especie de tributo en tono de comedia, y de hecho, el personaje de Tracy Morgan repite varias líneas de películas famosas como Training Day y Robocop como parte de su "actuación" de policía malo. Todo esto con ánimo de hacernos reir un rato mostrando a mafiosos latinos altamente estereotipados y más de un personaje memorable, como el ladrón de autos y el ladrón de casas (breves apariciones de un Sean William-Scott notable).

Por supuesto es necesario entender un poco el humor del señor Smith para poder apreciar el nivel de idiotez de estos personajes como un atributo y no un defecto, como una forma de pasar un rato sin aprender una moraleja y sin dejarnos con la boca abierta como si fuera una gran obra de arte. Es sólo comedia y mientras el espectador recuerde eso, podrá disfrutar de las situaciones absurdas que llevan a estos dos policías suspendidos a declararle la guerra a un cartel de narcos latinos.

Para los que gustan de sus chistes mal hablados y bien rápidos, de lo contrario, abstenerse.

Lobo.

Sherlock Holmes (2009)


"Este no es el Sherlock Holmes de tus abuelos". Con esa sentencia la productora de la película resume todo lo que necesitamos saber antes de sentarnos a disfrutar del nuevo trabajo del genial director Guy Ritchie, uno de mis favoritos; y es que efectivamente esta es una nueva forma de apreciar al legendario detective a través de los ojos de un director moderno que no sólo es un inglés puro, sino además un director imaginativo y dinámico que convierte historias simples y mundanas en verdaderos espectáculos visuales llenos de personajes carismáticos.

En este caso la tarea es interesante, pues los personajes de Holmes y Watson ya son fascinantes y Ritchie se impuso la tarea de reinventarlos para dar en el gusto de una audiencia moderna, con algunas secuencias de pelea, efectos especiales, protagonistas más jóvenes y físicamente capaces y, por supuesto, las ya conocidas tomas al estilo Ritchie: cámaras lentas y rápidas en ángulos poco convencionales.

Robert Downey Jr. adopta un excelente acento inglés y Jude Law es, bueno, un londinense puro; ambos son reconocidos actores profesionales que no tienen problema en convertirse en el personaje que la situación requiera, pero su trabajo individual no serviría de mucho si no fuera por la excelente química que ambos logran en pantalla como el dúo dinámico victoriano: son amigos-enemigos que están constantemente peleando por las manías de Holmes y los deseos de independencia de Watson, como si ambos en verdad hubieran compartido un par de años el clásico departamento de Baker Street.

Sherlock Holmes es "una carta de amor al Londrés victoriano", según palabras de Downey Jr. y en ese sentido hay que aplaudir nuevamente a los realizadores, ya que el espectáculo visual que significa la recreación de la capital inglesa de antaño es totalmente exitosa; a mi gusto, es especialmente notable la imagen del Tower Bridge, aún en construcción.

Ahora sólo me queda esperar con ganas la segunda parte que el estudio ya anunció para el próximo año, con una posible aparición de Daniel Day-Lewis como el malvado y brillante Profesor Moriarty.

Lobo.

viernes, 20 de agosto de 2010

Toy Story (1995)

El año 2010 ha sido el año de Toy Story 3, pues esta tercera entrega de la historia se ha convertido en la película animada más exitosa en la taquilla mundial y yo debo admitir que sólo había visto la segunda parte; por eso me impuse el deber de ver la original de 1995 que dio inicio a una de las sagas favoritas de todas las familias.

La historia de un grupo de juguetes que se hacen amigos y sus intentos por mantenerse vigentes antes los ojos de un niño se convirtió en un sorpresivo triunfo para el naciente estudio Pixar, pues se trató del primer largometraje hecho completamente por computador y plantó la semilla para la plaga de películas 3D que hoy nos acosa.

El equipo formado por Tom Hanks y Tim Allen como los juguetes protagonistas es simplemente impecable y son ellos la verdadera razón de este monumental triunfo; por supuesto, la calidad de la animación y la forma de llevar adelante una historia simple son hoy en día parte de la marca registrada del estudio y este primer intento es un experimento exitoso. Considero que la película tiene algunas pocas fallas, pero son todas más que perdonables si consideramos que era la primera vez que alguien intentaba hacer esto.

No lamento haber esperado casi 15 años para ver la pequeña gran película que lo comenzó todo, sólo lamento que la experiencia de ver una película por primera vez sea algo irrepetible: tengo en mi lista unas 50 cintas que con gusto volvería a ver si tan sólo pudiera experimentar esa sensación de asombro y sorpresa nuevamente.

Lobo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Clash of the Titans (2010)

Con toda la ola reciente de "remakes" era cuestión de tiempo antes de que alguien quisiera ofender una obra de culto como es la película final de Ray Harryhausen (1981), con la que el gran maestro se retiró del mundo de la animación cuadro a cuadro.

Como era de esperar, esta nueva versión es sólo una sombra digital de la original, donde todas las criaturas animadas a mano de 1981 han sido reemplazadas por bestias computarizadas y los dioses vestidos con las tradicionales túnicas blancas ahora usan armaduras plateadas y doradas, inspiradas en Saint Seiya (porque el director es un fan de esa serie animada).

Como el mismo Worthington dijo, la película es básicamente "él corriendo en falda matando monstruos ficticios con una espada de goma", lo que en verdad resume toda la cinta. El espectáculo visual es la única verdadera razón para sentarse a ver esta actualización imprecisa del antiguo mito de Perseo donde, de paso, no aparece ningún Titán, al igual que en la original.

¿Recomendable? Sólo si eres un fan de los efectos especiales. En ese sentido al menos admito que la disfruté.

Lobo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Kick-Ass (2010)


Algunos le dan las gracias a Dark Knight, otros a Spider Man, lo cierto es que en estos últimos años hemos visto un verdadero renacer en las películas con súper héroes y justicieros enmascarados. Probablemente la que muchos han aplaudido como una obra maestra (Watchmen) fue la razón por la que Kick-Ass logró financiamiento y recibió la luz verde para saltar de las páginas de un cómic a la pantalla grande.

Es la historia de un chico común y corriente que sin ningún motivo en particular decide ponerse un feo traje verde y comenzar a luchar contra el crimen, sin saber el verdadero lío en que se está metiendo. La premisa es tan simple como brillante y gracias a una serie de geniales actuaciones este mundo casi real parece cobrar vida delante de nuestros ojos, mientras vemos a Nicolas Cage enseñándole a su hija de 12 años a recibir disparos de bala. Bueno, digamos que es surreal.

Si no fuera por todos esos fans de las historietas nunca se habrían realizado películas de súper héroes, y es gracias a todos ellos que nace la inspiración que convirtió esta fantasía adolescente en una realidad tan exitosa que ya tiene anunciada una segunda parte.

Mención honrosa a la banda sonora que es sencillamente espectacular. Totalmente recomendable para reirse un rato viendo como se desenmascaran algunos esterotipos de nuestros queridos héroes de ficción y como se transforman en realidad los detalles más mundanos de sus vidas cotidianas.

Lobo.

martes, 3 de agosto de 2010

I Love You Phillip Morris (2009)

De vez en cuando me doy el gusto de ver una película sin saber siquiera de que se trata. Es el caso de esta comedia que me prestó un amigo y que yo no conocía ni de nombre; es Carrey volviendo un poco a sus papeles de humorista y McGregor intentando quitarse su acento británico para parecer un chico indefenso (y gay) que se enamora del hombre equivocado, un mentiroso compulsivo que trae más problemas que alegrías a esta relación poco convencional.

Es un gusto descubrir una cinta de esta forma, recomendada por un amigo y viéndola en total ignorancia de lo que iba a descubrir: no la conocía de nombre, nunca vi un avance ni busqué alguna reseña, sólo me guié por las palabras de Gonzalo ("es buena, te vas a reir") y en verdad no me arrepiento.

Lo más notable del descubrimiento fue leer al final los detalles reales en que se basa la película, lo que me dejó totalmente sorprendido; una rápida búsqueda en internet y pude constatar que el señor Steven Jay Russell es real y con algunas pequeñas diferencias la historia es totalmente real. (El enlace anterior es una traducción de Wikipedia).

I Love You Phillip Morris es una comedia negra con momentos muy subidos de tono, no apta para homofóbicos y que no causará demasiadas risotadas como las antiguas comedias de Jim, pero es entretenida, diferente y completamente real.

Lobo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Training Day (2001)

Cuando Denzel Washington dice en sus entrevistas que su papel ganador del Oscar en Training Day es el favorito de su carrera, podemos creer que lo dice por una buena razón. Fue un giro en 180° de sus habituales personajes y además pudo divertirse haciendo de villano, lo que seguramente le ayudó a alcanzar ese Oscar.

La película transcurre en un sólo día que pone a prueba el entrenamiento y la moral del novato interpretado por Ethan Hawke (en una de sus mejores actuaciones también) y presenta una historia ficticia misteriosamente similar al escándalo Rampart que causó tanto revuelo en su momento. De hecho, ese nivel de realismo se ve plasmado con detalles como las ubicaciones usadas para filmar la cinta: verdaderos barrios de pandillas, donde los realizadores pudieron ingresar previa autorización de los líderes "gangsters" y a cambio de que sus miembros y vecinos aparecieran en la película en calidad de extras.

No logro comprender como demoré tanto en ver esta cinta galardonada pero puedo decir que la espera valió la pena, y ahora puedo entender porque tantas personas la recomiendan con tanto empeño. Yo igual la puedo recomendar ahora, y si la ven en DVD no se pierdan las escenas borradas y el final alternativo.

Lobo.

viernes, 30 de julio de 2010

Bicentennial Man (1999)

He aquí una película que nunca logré ver desde el comienzo, así es que puse el DVD y me llevé un par de sorpresas. Bicentennial Man está basada en dos obras de Isaac Asimov, un maestro de la ciencia ficción a quien la pantalla grande ya le ha jugado malas pasadas con pobres adaptaciones y tristes resultados. Este caso es un poco mixto a mi parecer ya que la idea es buena y los actores hacen un notable trabajo, pero el guión necesariamente se da unos saltos enormes para contar la historia de 200 años en sólo 2 horas.

Andrew es un androide interpretado por Robin Williams y por algún motivo sueña con convertirse en humano y comprender a nuestra extraña especie. Aunque sus motivos nunca quedan del todo claro es fácil empatizar con Andrew porque el señor Williams es un sujeto tan afable y carismático que cualquier personaje suyo se convierte en nuestro amigo a medida que seguimos su historia.

En estricto rigor no es la mejor adaptación de un trabajo del señor Asimov, pero sí ha sido el intento con mayor presupuesto y puesta en escena. La cinta está llena de errores y fallas que tal vez pasen inadvertidas la primera vez que vemos la película, pero siendo esta mi tercera vez (primera vez desde el principio) esos errores se hicieron muy obvios. Es para disfrutarla tratando de sacar el mensaje que transmite y no para analizarla porque claramente no es una gran obra maestra de la ciencia ficción, su verdadera alma yace en la historia y el drama que intenta transmitir.

Lobo.

jueves, 29 de julio de 2010

The Road (2009)

"Esta (novela) es un retrato de lo bello de Estados Unidos que está desaparaciendo". Así definió uno de los productores al libro original en que se basa esta película y que fue ganador de un premio Pulitzer en el año 2007. Se trata de una historia de sobrevivencia y de lo inquebrantable que puede ser el espíritu humano incluso en situaciones desesperadas.

Es la historia de un padre que intenta darle a su hijo una oportunidad de vida en un mundo desolado y destruido por un cataclismo inexplicable que ha eliminado casi toda la vida del planeta, que ha hecho colapsar los patrones de clima y que ha convertido a los árboles en cenizas. Esto ha eliminado toda forma de cultivo y ganado, dejando a los pocos humanos que siguen vivos con pocas alternativas para encontrar alimentos, lo que ha derivado incluso en el canibalismo.

La premisa es brutal, la historia no muestra compasión hacia sus protagonistas que nos dan pena con cada paso que dan, muriendo de hambre poco a poco, viviendo una pesadilla diaria, y sin embargo es ese mismo nivel de sufrimiento lo que nos hace alentarlos y nos anima a seguir viendo la película, con la esperanza de que lleguen a un destino mejor.

Muchos la encontrarán demasiado lenta, sin un gran espectáculo visual y carente de todos los estereotipos que esperan, como un gran villano que debe ser derrotado al final de la historia o una meta que el héroe debe alcanzar. En vez de eso es un viaje lento y penoso con muy pocos actores, con diálogos pausados que llevan a la reflexión; todo da vueltas acerca de la importancia de la vida y lo que hacemos o no para mantener nuestra humanidad.

The Road no es una película para todos, pero los que se atrevan a verla quedarán impresionados por la actuación de uno de mis favoritos, el señor Viggo Mortensen, que con el rostro ajado y muchos kilos perdidos para hacer el papel se convierte en un padre ejemplar en un mundo donde no quedan demasiados ejemplos a seguir.

Lobo.

miércoles, 28 de julio de 2010

Zombieland (2009)

Gracias al señor Romero las películas de zombies se han convertido en un género aparte dentro del mundo de las cintas de terror, y gracias a lo barato que es hacer cine digital estas películas nos han bombardeado en los últimos años.

Ya sea una plaga tóxica, un virus incontrolable o una mutación genética, las películas de terror con zombies son pan nuestro de cada día. ¿Pero una comedia de terror con zombies? Excepto por Shaun of the Dead no creo que hayan muchas más y el mismo director confiesa que esa fue su inspiración.

Zombieland iba a ser el comienzo de una serie de TV que nunca fue aprobada pero que logró reunir suficiente apoyo para convertirse en una película y es una excelente película. El elenco es perfecto, el humor es variado, las parodias y tributos son puntuales pero reconocibles si eres un amante del género. Punto aparte a la notable aparición de Bill Murray en un papel breve pero memorable (espero con ansias la tercera parte de Ghost Busters anunciada para el 2012).

Es una cinta de humor, no de terror, así es que no esperen ver demasiada sangre ni momentos de escalofríos, sino más bien un diálogo divertido entre personajes variados que representan algunos estereotipos muy norteamericanos pero que son fáciles de comprender si ya has visto muchas películas de Hollywood. Excelente de principio a fin y además un gran éxito de taquilla que le estaría asegurando una segunda parte para el 2011.

Lobo.

sábado, 24 de julio de 2010

After.Life (2009)

Las películas de terror y suspenso han tenido sus altos y bajos, y de una forma u otra se las han arreglado para mantenerse vigentes; ya sea con asesinos en serie, mucha sangre, muchos desnudos o con monstruos clásicos como los vampiros y los zombies, pero esto ha dejado pocas sorpresas en el género y más bien un exceso de repeticiones.

After.Life es un buen intento por salir de todas estas repeticiones: casi no necesita sangre, sólo utiliza un puñado de buenos actores, la fotografía es bellísima y por primera vez en una película de suspenso tenemos a la protagonista desnuda gran parte de la cinta sin motivos sexuales ni morbosos.

La historia se mueve entre un cadáver y el operador de la casa funeraria, con diálogos sobre la importancia de la vida, los deseos de ser feliz, lo poco que le importan los muertos a los vivos, y otras ideas similares. Nos quedamos más de la mitad de la película tratando de decidir quien está vivo y quien no, si el personaje de Liam Neeson es bueno o malo y si el personaje de Cristina Ricci merece vivir o morir.

No es una película de terror habitual, no hace saltar al espectador de su asiento (aunque en realidad ya pocas logran eso) y no pretende ser una gran obra maestra del género. Más bien se presenta como una alternativa para los que gustan del cine inteligente, bien escrito y que al menos intenta salir de los clichés. Aunque a ratos se pone un poco lenta, hay que aprovechar esos momentos para captar los detalles mínimos que la directora ha puesto para el deleite de los que se den el tiempo de apreciar esta cinta diferente que no termina como todos quisiéramos.

Lobo.

jueves, 22 de julio de 2010

Batman: Under the Red Hood (2010)

La reducción en los costos de producción y el uso de nuevas tecnologías han permitido a los estudios llevar a la pantalla grande (y chica) más trabajos que nunca antes. Es el caso de Warner Brothers que sólo en los últimos 3 años ha lanzado una docena de películas directo a DVD con una calidad de animación bastante respetable, aunque las historias no siempre han sido tan buenas.

En este caso en particular, tanto la trama como el trabajo de animación es excelente, excepto por una secuencia con una persecución de autos que se ve un poco barata, pero que se perdona fácilmente gracias a todos los puntos positivos que convierten a esta en una de las mejores películas animadas de ese montón que WB Animation ha editado últimamente.

Los cambios en el elenco de voces son notables para los seguidores férreos del trabajo de Kevin Conroy y Mark Hamill, quienes han dado vida a numerosas versiones animadas de Batman y Joker respectivamente, y quienes no participan en esta cinta. Todos realizan un notable trabajo de caracterización y dan vida a una serie de personajes que ya hemos visto animados antes pero que nunca habían sido vistos de forma tan cruda y fría en la primera película animada de este género que no tuvo problemas en mostrar unas cuantas muertes y algo de sangre; de hecho, en Estados Unidos está catalogada como PG-13 (menores de 13 años deben verla acompañados de sus padres). Un aplauso para Bruce Greenwood, un excelente Batman; quien no me convenció del todo fue DiMaggio como Joker, creo que lo prefiero como Bender, el robot bebedor de Futurama.

Los amantes del género sabrán apreciar Under the Red Hood como una joya sacada de las páginas del cómic y como un primer paso en la producción de películas animadas que no son precisamente para niños. Yo la recomiendo sólo si conoces la mitología de los personajes y has tenido experiencias previas con el "Universo Animado DC", de lo contrario, es necesario comenzar por el principio con la serie animada de Batman.

Lobo.

miércoles, 21 de julio de 2010

The Wolf Man (2010)

Por fin pude ver esta cinta, que tiene un significado especial para mi. Las películas de hombres-lobo (y vampiros) me encantan y he sido testigo de como lamentablemente el género se ha denigrado al convertirlos en vendedores de tarjetas románticas y representaciones de las dudas existenciales de los adolescentes. Ya no inspiran miedo, no son personajes de terror, así es que cuando supe que Universal estaba haciendo una nueva versión de la película clásica The Wolf Man (1941) me alegré más de lo que las palabras de un blog pueden expresar.

En esta cinta tenemos al hombre-lobo de vuelta a sus raíces como una bestia asesina, que necesita cazar para sobrevivir y por esa razón es perseguido por la ley. La cinta cuenta con un elenco de primera, con el gran Benicio del Toro, Anthony Hopkins y un pobremente utilizado Hugo Weaving; la historia es simple, el reparto actúa sin mayores tropiezos y aunque a veces nos quedamos con más ganas de ver a la bestia, sus acciones llenas de sangre son fiel reflejo de que ya no estamos en la época del blanco y negro, pues los efectos especiales esta vez se aseguran de dar un buen espectáculo a los amantes de la nueva tirada de películas con cuerpos desgarrados y mucha, pero mucha sangre.

No es una película perfecta, no creo que The Wolfman pretenda serlo, pero si querían rendir un tributo digno a un gran clásico del "cine de monstruos", lo han logrado con creces, actualizando la historia, manteniendo la vigencia del personaje icónico y dándole al público lo que quiere ver.

Lobo.

Shutter Island (2010)

Cuando vi por primera vez a Leonardo DiCaprio en Titanic no me llamó la atención; cuando él mismo decidió que no se iba a convertir en una cara bonita para vender entradas en éxitos de taquilla veraniego y que prefería convertirse en un actor de verdad, sí me llamó mucho la atención. Ese gran cambio profesional vino de la mano de un maestro director, el señor Martin Scorsese y Shutter Island es la más reciente de sus colaboraciones.

Es un poco difícil catalogar esta cinta como un "thriller" o película de suspenso porque contiene tantos elementos tan hábilmente mezclados que al principio sólo pasa por ser una historia de policías con un buen reparto y un excelente director, pero rápidamente comienzan a aparecer las escenas surreales, los sueños del protagonista y las alucinaciones y la historia toma tintes tan oscuros y sorpresivos que el final es inesperado más allá de lo que una historia de suspenso o un policial podrían lograr por si solas. Es la combinación perfecta de todos esos detalles lo que convierte a Shutter Island en una película que hay que ver.

Si algo le puedo criticar al señor director es quizás el uso de pantallas verdes demasiado obvias en varias secuencias, es decir, efectos especiales con terminaciones poco finas para el ojo detallista, pero es algo que se le perdona rápidamente. Lo mismo sucede con la duración de la cinta (poco más de 2 horas) que para muchos puede ser demasiado, pero que a fin de cuentas es el tiempo necesario para atar todos los hilos del misterio y dejar al espectador con la sensación de haber sido testigo de un momento cinematográfico impresionante.

Altamente recomendable, especialmente para verla en una noche de lluvia, de preferencia solo.

Lobo.

sábado, 17 de julio de 2010

The Karate Kid (2010)


En una época de re-makes y re-plagios no fue novedad enterarse de que el clásico de los 80's cobraría nueva vida. Cuando recién fue anunciada se llamaba Kung-Fu Kid, y creo que deberían haber mantenido ese título para separarla de las películas originales y porque Dre, el protagonista, aprende kung-fu en lugar de karate a cargo de su instructor, el señor Han. Aparte de algunos de estos errores respecto a los estilos de artes marciales la película resultó ser bastante entretenida.

Las referencias culturales modernas seguramente le pasarán la cuenta también en 30 años más, tal como ahora las cintas originales nos parecen tan "retro" con su música de los años ochenta, pero la química en la relación alumno-profesor es eterna, y ahí es donde está el gran logro de esta nueva versión: supo modernizar la historia sin sacrificar los elementos que hicieron triunfar a las originales.

Tanto el elenco como las actuaciones son notables, y aunque quedan varios cabos sueltos (como el niño vecino que sólo aparece al principio de la película) pude disfrutarla sin pausa, viendo como la película entera se sostiene con sólo dos peleas y un torneo final, dedicando todo el resto a nutrir la relación del joven Dre con su instructor y con una joven china que le ayuda a comprender el significado del honor y la responsabilidad en Asia, sin dejar de lado el cambio de actitud que tiene el protagonista con su madre.

Por supuesto no voy a echarle a perder el final a quien no la haya visto, sólo les diré que la vean con una mente abierta: no es la película original, pero sí es un digno tributo que rinde homenaje a una época y a una de las relaciones más memorables de la historia del cine moderno, la del Señor Miyagi y Daniel-san.

Lobo.

domingo, 17 de enero de 2010

The Rocketeer (1991)

Los estudios Disney son expertos en crear franquicias: una película que genera secuelas (más películas, series de TV, parques de entretención, etc.) y usando todo ese conocimiento y experiencia decidieron recrear el estilo retro-futurista de los años 30's y 40's con The Rocketeer. El propósito, volver a emocionar a los espectadores con imágenes heróicas de un personaje patriota y aventurero que luchaba por los ideales de la nación durante la Segunda Guerra Mundial.

La idea era brillante y tenía buen futuro, pero no contaban con el estreno de T2: Judgement Day y lo que debía ser el inicio de una nueva franquicia para Disney se convirtió en un fracaso comercial que pocos en verdad conocen.

Luchando contra espías nazi y volando contra el tiempo para rescatar a su novia, el joven Cliff se amarra a la espalda un cohete que le da la habilidad de "volar sin alas", como él mismo lo pone. La premisa es buena, la idea es original y el estilo de la película rescata toda la magia de las antiguas seriales de cine que fueron la inspiración para sagas como Star Wars o Indiana Jones, a pesar de que los personajes son estereotipos de héroes y villanos que parecen sacados de un cómic.

Oh, cierto... la película está basada en un cómic. Una de esas novelas gráficas que pasaron al olvido por culpa del fracaso comercial de la cinta, The Rocketeer prometía mucho más. De hecho, la segunda parte al ser cancelada sólo vio la luz del día en formato de cómic. Incluso había planes de construir una atracción en un parque Disney dedicada al heróico piloto.

Me parece muy lamentable que estos trabajos se pierdan en el olvido y que sólo unos pocos fanáticos del "steampunk" y otras modas retro se acuerden del hombre-cohete, porque a mi me habría encantado ver una segunda y tercera parte; habría sido genial ver a Cliff en Alemania peleando contra hombres-cohete nazi y llevando sus ideales de niño bueno norteamericano a la Europa en guerra de los años 40's, pero todo eso ya está en el olvido y sólo nos queda recordar, a los pocos que conocemos la película, lo divertido que puede ser el cine de aventuras y héroes de ficción.

Lobo.

jueves, 14 de enero de 2010

Dragon Head (2003)

Si hay algo que se le puede criticar al cine japonés es que es muy... japonés. No me refiero a su estilo en sí, sino más bien a su afán por cerrarse al resto del mundo. Japón es un país bastante racista y una forma de darse cuenta es viendo sus películas que rara vez son "universales", pocas veces parecen estar hechas para un público general. Muy por el contrario, es necesario ser japonés para entender y disfrutar por completo el cine que ellos hacen.

Dragon Head es una de esas cintas hecha por y para los japoneses. Con casi dos horas de duración y una trama muy simple, la película está basada en un manga (cómic japonés) que relata las desventuras de una pareja de jóvenes mientras intentan sobrevivir a un cataclismo de proporciones mundiales que no sólo los deja sin agua y sin comida, sino que además los deja sin un atisbo de civilización, porque los personajes que van encontrado en su travesía, si bien siguen siendo humanos, han perdido por completo su humanidad, consumidos por la desesperación.

No es una película para los amantes del género "desastre" (terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, etc.) a pesar de estar ambientada en este mundo post-apocalíptico; es más bien un drama emocional y un viaje de madurez para que un chico débil se convierta en hombre y una niña chillona en mujer.

¿Lo más rescatable? Lo minimalista de todo; los efectos especiales no son espectaculares, los actores no son demasiado talentosos, la historia no necesita ser compleja para atraparnos.

¿Lo más negativo? Que el ritmo sean tan... ¿japonés? Porque si yo editara la película le cortaría unos 20 minutos para dejarla más concisa. Ah, y además le quitaría algunas de las escenas donde Teru, el protagonista, se cae, tropieza o está con la cara enterrada en el polvo, porque llega a ser molesto verlo tan torpe para moverse y pasar tanto rato en el suelo.

Sólo para los más fanáticos del cine sombrío japonés y de las películas que hablan del fin del mundo. No apta para ser vista sin buena compañía con quienes comentar los diálogos o contar cuantas veces Teru se cae o Seto, la chica, está llorando.

Lobo.

Inglourious Basterds (2009)

El señor Tarantino tiene una fama que le precede. Su público espera con ansias cada una de sus películas, ya sea por los diálogos complejos e inteligentes, por la excesiva e innecesaria violencia o por las referencias escondidas a otras cintas que sólo un puñado de fanáticos conocen.

Como era de esperarse, Inglourious Basterds no es la excepción y en ese sentido no desilusiona. La historia es contada por personajes carismáticos que hablan con su boca y la de sus armas; hay bastante sangre para los que gustan de eso y tenemos toda clase de referencias a los famosos "spaghetti western" que Tarantino ama (incluyendo una breve pero exacta aclaración de qué es un mexican standoff). Bravo hasta aquí.

Lo que no dejó de asombrarme, sin embargo, fue la habilidad de don Quentin para aún así sorprenderme. Aunque están presentes todos los elementos de su personal estilo también se las arregló para incorporar un par de nuevas viñetas, como el desarrollo de un villano complejo (que de paso se roba toda la película), o la total parodia de los hechos históricos (Hitler como siempre lo habíamos querido ver). El drama de Shoshanna, la motivación de Aldo y sus hombres o la forma fría en que Landa realiza su trabajo son todos elementos dignos de ser apreciados a lo largo de la extensa película (153 minutos) dividida en capítulos.

Un nuevo acierto para que el señor Tarantino se recupere un poco del desatino que fue Death Proof (una mala película hecha así a propósito y que en realidad nadie quería ver). Ahora a esperar unos 3 años más para la tercera parte de Kill Bill.

Lobo.

Avatar (2009)


La película más esperada del año y ahora la que pretende destronar a Titanic como la cinta más taquillera de la historia, un proyecto ambicioso en extremo pero bueno, así es James Cameron.

No voy mucho al cine porque odio ver una película con gente hablando (y porque es muy caro) pero para esta cinta tenía que hacer la excepción. He esperado demasiados años para que el señor Cameron haga algo nuevo y no me podía perder el espectáculo; además, me di el gusto de verla en 3 dimensiones, compartiendo la sensación de estar inmerso en la película.

Las expectativas eran enormes y para mantener el factor sorpresa me obligué a ver sólo un avance de 2 minutos y nada más. No vi entrevistas, detrás de cámaras, documentales, ni ninguna otra imagen que pudiera arruinarme la experiencia, y valió la pena.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba una cinta de esta manera, donde cada escena era una sorpresa, sin tener idea de que pasaría después (excepto, claro, porque siendo una película de Hollywood hay ciertos elementos predecibles). Desde la música de James Horner hasta la historia de James Cameron, pasando por la actuación virtual de Zoe Zaldaña y el deleite visual que es cada escena, puedo decir que en verdad disfruté de la película como si hubiera sido la primera vez que veía algo así.

Y es que Avatar es una de esas experiencias que se convertirá en referente futuro para todas las cintas que pretenden ser grandiosas y emocionarnos de corazón, cintas que seguramente no estarán a la altura de nuestras expectativas y que simplemente se unirán al montón de películas palomiteras marca Hollywood que estamos acostumbrados a digerir.

Gracias, señor Cameron, por recordarme para qué veo cine.

Lobo.