miércoles, 30 de marzo de 2011

Ted Bundy (2002)

Muchas veces he pasado de largo la película American Psycho cuando la he encontrado por ahí; no me interesa ver la historia de sangre de un asesino ficticio que sólo existe para satisfacer a los fans del género. Prefiero mil veces conocer la historia real del hombre que inspiró ese libro y película, Ted Bundy.

Aunque el número de víctimas varía según las fuentes (19 confirmadas al momento de la sentencia, hasta 35 según algún investigadores), la verdad es que Ted Bundy era todo lo que la película muestra: un simpático y carismático joven con buena educación, buena apariencia y un sadismo enfermizo impresionante. Se acercaba a todas con su sonrisa infalible y cuando bajaban la guardia las golpeaba en la cabeza para así dejarlas inconcientes. El resto no lo puedo escribir en este blog.

Por supuesto, para los propósitos de contar una historia cinemáticamente interesante, algunos de los hechos están cambiados en su orden cronológico o simplemente fueron omitidos, y los nombres de las víctimas han sido cambiados. Aunque la película es de bajo presupuesto y no cuenta con un reparto célebre, la puesta en escena es interesante, las caracterizaciones son realistas e incluso la ropa y los autos de la época corresponden más o menos a los reales; investigando después averigué que el VW Escarabajo de Bundy no era amarillo, sino café claro y se encuentra en un museo en Washington.

No es una película para disfrutar, sino para educarse, para aprender acerca del fenómeno que representan los asesinos en serie, para recordarnos que a veces el tipo más agradable del mundo puede llevar un monstruo por dentro.

Lobo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Ed Gein (2000)

Hace un año vi una serie documental del History Channel que retrataba a los más infames asesinos en serie de los Estados Unidos. Ahora he estado viendo algunas de las películas que muestran estos casos de la vida real de una forma bastante descarnada pero realista.

Ed Gein es un asesino especial porque sólo mató a dos (quizás 3) personas y por lo tanto no califica en verdad como un hombre que perseguía cierto tipo de víctimas. La razón por la que destaca en los anales de la criminología es el hallazgo de restos humanos en su casa; tazones para tomar sopa hechos con cráneos, una lámpara de huesos y otras cosas que prefiero no nombrar en esta página. Sólo diré que lo que encontraron en su casa después del arresto también pasó a la historia en varias películas que se han inspirado en él: Psycho, The Texas Chainsaw Massacre y Silence of the Lambs tomaron prestados diferentes elementos del criminal real.

Ahí es donde terminan casi todas las historias de Ed Gein, pero esta cinta es la primera que intenta mostrarlo como el hombre que era en verdad: traumado, mimado, débil, creyente, inseguro. Es una cinta de bajo presupuesto con actores desconocidos y una puesta en escena muy sencilla, pero con una actuación brillante por parte de Steve Railsback quien obtuvo varios premios en festivales de cine de terror y fantasía.

No es una cinta común ni fácil de encontrar, hay que verla casi como un documental porque ahí está su único encanto: servir como una forma de conocer la verdadera historia del "Carnicero de Plainfield" que se aproxima a la realidad como ninguna otra hasta ahora. Aparte de eso, es una película bastante mediocre.

Lobo.

domingo, 27 de marzo de 2011

127 Hours (2010)

Estoy pasando por una etapa realista en mi vida cinéfila; gracias a una combinación de suerte y coincidencia en este último tiempo he podido ver muchas películas basadas en hechos reales. 127 Hours es una película independiente realizada con "sólo" 18 millones de dólares que logró devolver a James Franco a las filas de grandes actores con futuros prometedores y nominaciones a toda clase de premios.

La historia de Aron Ralston es tan real y humana que en verdad se merecía su propia película, después de todos los documentales y el libro escrito por el mismo protagonista. En estricto rigor se trata de una historia muy simple: un amante de la naturaleza queda atrapado cuando una roca le apresa el brazo derecho en el fondo de un cañón en medio de la nada; apenas tiene un poco de agua, casi nada para comer y nadie sabe donde se encuentra.

No hay mucho que decir, sobre todo cuando ya sabemos el final de la historia gracias a los documentales y a las entrevistas que el mismo Aron ha concedido con los años desde que sucedieron los hechos. El verdadero motivo para ver la cinta es la actuación impresionante de James como el ingeniero exitoso que dejó atras esa vida para dedicarse a la aventura y a disfrutar la vida, sólo para encontrarse de cara con la muerte en uno de sus lugares favoritos en el mundo.

Una película demasiado recomendable para quienes gustan de las historias reales.

Lobo.