jueves, 30 de julio de 2009

Knowing (2009)

Había una vez un gran actor; joven y prometedor, descendiente de una línea de artistas, con un futuro brillante y un talento impresionante. Sus primeros papeles dieron fé de todo eso y más: su carisma personal y su buen trato con la prensa y el mundo del espectáculo dejó claro que algún día sería un hombre reconocido por el mérito de sus cintas y mucho más.

Varios años, millones de dólares y récords de taquilla más tarde, este mismo actor, Nicolas Cage, ya no tiene que preocuparse por elegir sus papeles, ahora prácticamente escriben el guión pensando en él. Basta con ver el afiche de la película Knowing: su nombre es lo único necesario para casi garantizar un rotundo éxito en las ventas de entradas en las salas de cine. ¿Lamentable? Que cada uno decida.

El señor Alex Proyas es famoso por dirigir películas con tono sombrío, donde hay una moraleja que aprender. Aquí, el mundo se acaba. Es imposible hacer algo más sombrío que eso. ¿Y la moraleja? Tendrán que ver la cinta para decidir. El personaje de Cage es un profesor universitario que descubre por accidente una clave, una especie de advertencia sobre el fin del mundo. ¿Se lo tomará en serio? Después de todo, él es un hombre de ciencia, no de superstición... La premisa de la historia puede ser un poco simple, pero la verdadera falencia está en la falta de otros personajes tan interesantes e intensos como el del señor Cage. La idea no es mala, pero ver sólo su nombre en el afiche es una clara indicación de que no habrá tiempo para otros actores en la cinta; esos momentos en que Nick no está en pantalla son raros y breves. Esto obviamente limita demasiado el rango dramático de la cinta, al dejarle toda la carga a él solo. Pero eso es sólo mi opinión.

Lo más impresionante es sin lugar a dudas el departamento de efectos especiales. Las tomas de los desastres son tan realistas (dentro de la realidad de una película) que me causaron más de algún escalofrío. Dicho eso, hay que advertir que hay un par de escenas bastante gráficas que son completamente necesarias para llevar al espectador a esa sensación de "¡Oh, rayos!" que es obligatoria si queremos aprobar el gran desenlace.

¿Es obligación verla? Sólo para los verdaderos fans de Nicolas Cage y los efectos especiales; no es una cinta que marque historia ni se convierta en un gran clásico del cine, pero tiene sus virtudes y no hay que desmerecerla. Recomendable para un público de mente abierta, amante del cine de palomitas.

Lobo.

domingo, 26 de julio de 2009

Gake no Ue no Ponyo (2008)


Existen nombres que uno asocia a la grandeza del cine. Ciertos directores que no necesitan mayor promoción, de quienes me atrevo a ver sus películas ciegamente, porque sé que no me van a desilusionar. Hayao Miyazaki es uno de ellos. Todavía no ha realizado una cinta que no me guste.

Sentados en la sala de mi casa, con la compañía de una buena amiga y un montón de palomitas (rosetas) de maíz, nos propusimos ver Gake no Ue no Ponyo (algo así como "Ponyo en el acantilado"). Como era de esperarse, fue una hora y cuarenta minutos de pura magia y belleza, de aquella que sólo puede venir del estudio Ghibli. Por supuesto, hay que ser amigo del mundo animado y un seguidor de los cuentos de hada para poder disfrutar este viaje; es sólo para aquellos que son niños por dentro o por fuera y que no han perdido la capacidad de soñar.

Ponyo es una sirena con forma de pez dorado que sueña con ser humana. Su deseo crea un caos en el perfecto mundo marino y sus nuevos amigos terrestres sólo logran inspirarla aún más a convertirse en una niña, a pesar de los sacrificios que eso signifique. El viaje está lleno de escenas impresionantemente animadas, llenas de detalles exquisitos con ese sello visual que sólo el señor Miyazaki puede lograr: Ponyo corriendo sobre las olas gigantes, la aparición de su madre, el mundo submarino, todo es un deleite visual que se queda en la memoria del espectador.

Gracias a la alianza entre Disney y Ghibli, esta película debería recibir un poco más de atención en el mundo occidental, así es que no sólo los más fanáticos podrán verla.

Quizás suene como una reseña poco imparcial, pero para mi es una película del estudio Ghibli, y sólo por eso merece ser vista. Soñar con mundos mágicos nunca pasará de moda.

Lobo.

jueves, 9 de julio de 2009

Watchmen (2009)


Cada cierto tiempo aparecen en cartelera películas que desafían todos los estereotipos creados por las antecesoras de su mismo género. Es lo que sucedió con The Dark Knight, que pasó de ser una cinta de un héroe enmascarado a convertirse en la nueva regla con que se medirán todas las películas de héroes desde ahora en adelante. Puedo decir con mucha alegría que Watchmen logra alcanzar esa marca y en algunos puntos incluso superarla.

Por motivos de tiempo no pude verla en el cine cuando se estrenó y ahora que la he visto en DVD me duele aún más, porque con lo impresionante de su fotografía, lo intenso de las escenas de acción y los impresionantes efectos especiales que tiene, debe haber sido un espectáculo mucho más interesante en la pantalla grande.

La novela gráfica original es casi una leyenda en el mundo del cómic y los fans no estaban muy entusiasmados con la idea de convertirla en una película, pero estoy seguro de que en este momento la gran mayoría se debe estar mordiendo la lengua. La cinta funciona, en todo aspecto, y sus más de 2 horas no son una pérdida de tiempo. De paso, a fin de este 2009 se espera la edición definitiva con más de 3 horas de película, incluyendo el segmento animado Tales of the Black Freighter, que salió a la venta como un DVD separado al mismo tiempo que el estreno de la película y que es una historia en cómic, dentro del cómic original.

Creo que el único problema con la película radica precisamente en lo especial de su contenido, ya que todo el tema de la "historia alternativa", la guerra fría y la amenaza nuclear suena como algo muy lejano para la mayoría de los jóvenes de hoy en día. Sugiero que todo mundo le eche una mirada a la novela original antes de ver esta cinta, porque de lo contrario quedarán en el aire un montón de interrogantes; no creo que sea obligatorio leer toda la novela para entender la película, pero sí debería ayudar bastante a los que no son tan entendidos en el tema.

De cualquier modo, es una cinta impresionante, en su banda sonora, sus efectos, su historia compleja, sus personajes aún más complejos, y sus referencias a otros trabajos. Me ahorraré una crítica muy extensa diciendo símplemente que la disfruté mucho y espero ver más adaptaciones de este mismo nivel.

Muy, pero muy recomendable.

EDITADO: Unas semanas después de ver la versión de cine, he tenido el gusto de ver el "Corte del Director", con unos 20 minutos más de película, incluyendo una escena dedicada a Hollis Mason que seguramente será la delicia de todos los fans. Aún más recomendable que la versión anterior. Disfrútenla.

Lobo.