domingo, 10 de mayo de 2009

Dr. No (1962)


Cuando pequeño vi casi todas las películas de James Bond junto a mi padre; vimos las clásicas y las modernas (las de Timothy Dalton, en aquel entonces). Tuve la suerte de poder ver todas estas repeticiones en la TV mientras crecía y así el súper agente secreto 007 se convirtió en parte de mi infancia. Muchos años después fui entendiendo la cronología del cine y supe que Dr. No había sido la primera de la serie.

Después de más de 20 películas y media docena de actores en el papel principal, para muchos el único y verdadero James Bond fue y será siempre Sean Connery. Este escocés (ahora lamentablemente retirado del cine) fue el primero en ganarse el lugar del sofisticado y mujeriego agente que debe salvar al mundo del villano de turno. ¿Y cómo resultó su primera misión fuera de las páginas literarias y en el mundo del cine? No perfecta.

Ver al señor Craig recibiendo golpes y regaños de su superior en la más reciente cinta (Quantum of Solace) es ver el resultado de una larga y cuidadosa fórmula ensayada hasta llegar a la perfección, no muy distinto de sus famosos martinis preparados a la medida. Para llegar a ese punto fue necesario pasar por muchos momentos un poco más olvidables y algunas cintas que parecen reirse del villano (o del héroe) en lugar de rendirle respeto. Así, el Dr. No es una especie de diamante en bruto al que le faltaba mucho pulido para llegar a ser, por ejemplo, The Spy Who Loved Me (1977). Se extraña la música en muchos tramos de la cinta, no hay un "Q" entregando ingeniosos aparatos para resolver la misión, Bond parece un niño rebelde cumpliendo con su deber y no un devoto patriota que sabe exactamente lo que hace.

Por supuesto, estas imperfecciones son parte del encanto del Dr. No. Es necesario ver esta cinta para comprender el lugar de nacimiento de este ícono del cine y así tener un mejor entendimiento del personaje que hasta el dia de hoy, casi 50 años después, sigue siendo nuestro héroe: humano, imperfecto, mujeriego y algo borracho, pero capaz de salvar al mundo cada vez que el deber llama.

Lobo.

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