martes, 23 de septiembre de 2008

Blade Runner (1982)

Para algunos, la ciencia ficción es mero entretenimiento, una forma compleja y divertida de escapismo. No tiene demasiadas complicaciones, no plantea respuestas a nuestros problemas, sólo plantea más y más problemas. La ciencia ficción tiende a ser vista como el mayor gastadero de recursos a la hora de hacer películas, y como uno de los negocios más riesgosos, pues la inversión es a veces muy grande, y las posibilidades de fracaso casi imposibles de medir (como en el caso extremo de la comedia de ciencia ficción Pluto Nash, que costó cerca de 100 millones de dólares y recaudó sólo 4.41).

Tal vez la mayor de las críticas que se le pueden hacer a la ciencia ficción de hoy día es su falta de inteligencia o de corazón. La verdad es que mucho ha cambiado desde los dias en que el género recién nacía como una alternativa moderna. Blade Runner se yergue todavía, después de 26 años, como una obra maestra de las realizaciones hollywoodenses, como una de las mejores adaptaciones de una novela llevadas a la pantalla, y como un ejemplo inimitable de lo que un buen cineasta puede hacer con una buena historia y buenos actores, a pesar de ser una historia de ciencia ficción.

Puedo citar varios ejemplos donde el cruce de géneros ha dado buenos resultados (Alien, también de Ridley Scott, mezcla muy bien la ciencia ficción con el terror, al igual que Event Horizon), pero el caso de Blade Runner es excepcional. No sólo se trata de una futurista visión de una sociedad multicultural, es en escencia un film noir, una historia policial disfrazada de ciencia ficción (¿o es al revés?). La música es novedosa, las actuaciones son precisas, la fotografía es sublime, la historia es interesante, la dirección es Scott. Existen tantos elementos que vale la pena destacar sobre esta cinta que se necesitarían muchos más textos que este para describirla, de hecho, se han escrito ensayos muy interesantes sobre la novela original (Do androids dream of electric sheep?) y la película misma.

Quizás gracias a ese mismo estátus de culto es que ya existan 7 versiones diferentes de la película; cada una con sus detractores y fans, escribo esta breve reseña después de ver la séptima y última (según el director). Supongo que cada cual tendrá que conformarse con la versión que tenga disponible o que mas se ajuste a sus gustos personales; la original (vista en cines) fue aprobada por el señor Dick (autor del libro) y las siguientes han ido siendo aprobadas y rechazadas por los seguidores de esta cinta de culto. Sugiero que cada cual explore su versión disponible/favorita; en cualquier caso estoy seguro de que encontrará algo digo de ser celebrado, una escena memorable, una línea para la historia o algún personaje revelador. En cualquier caso Blade Runner es una obra cumbre en el género, y nadie la sacará de su pedestal.

Lobo.

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