viernes, 30 de julio de 2010

Bicentennial Man (1999)

He aquí una película que nunca logré ver desde el comienzo, así es que puse el DVD y me llevé un par de sorpresas. Bicentennial Man está basada en dos obras de Isaac Asimov, un maestro de la ciencia ficción a quien la pantalla grande ya le ha jugado malas pasadas con pobres adaptaciones y tristes resultados. Este caso es un poco mixto a mi parecer ya que la idea es buena y los actores hacen un notable trabajo, pero el guión necesariamente se da unos saltos enormes para contar la historia de 200 años en sólo 2 horas.

Andrew es un androide interpretado por Robin Williams y por algún motivo sueña con convertirse en humano y comprender a nuestra extraña especie. Aunque sus motivos nunca quedan del todo claro es fácil empatizar con Andrew porque el señor Williams es un sujeto tan afable y carismático que cualquier personaje suyo se convierte en nuestro amigo a medida que seguimos su historia.

En estricto rigor no es la mejor adaptación de un trabajo del señor Asimov, pero sí ha sido el intento con mayor presupuesto y puesta en escena. La cinta está llena de errores y fallas que tal vez pasen inadvertidas la primera vez que vemos la película, pero siendo esta mi tercera vez (primera vez desde el principio) esos errores se hicieron muy obvios. Es para disfrutarla tratando de sacar el mensaje que transmite y no para analizarla porque claramente no es una gran obra maestra de la ciencia ficción, su verdadera alma yace en la historia y el drama que intenta transmitir.

Lobo.

jueves, 29 de julio de 2010

The Road (2009)

"Esta (novela) es un retrato de lo bello de Estados Unidos que está desaparaciendo". Así definió uno de los productores al libro original en que se basa esta película y que fue ganador de un premio Pulitzer en el año 2007. Se trata de una historia de sobrevivencia y de lo inquebrantable que puede ser el espíritu humano incluso en situaciones desesperadas.

Es la historia de un padre que intenta darle a su hijo una oportunidad de vida en un mundo desolado y destruido por un cataclismo inexplicable que ha eliminado casi toda la vida del planeta, que ha hecho colapsar los patrones de clima y que ha convertido a los árboles en cenizas. Esto ha eliminado toda forma de cultivo y ganado, dejando a los pocos humanos que siguen vivos con pocas alternativas para encontrar alimentos, lo que ha derivado incluso en el canibalismo.

La premisa es brutal, la historia no muestra compasión hacia sus protagonistas que nos dan pena con cada paso que dan, muriendo de hambre poco a poco, viviendo una pesadilla diaria, y sin embargo es ese mismo nivel de sufrimiento lo que nos hace alentarlos y nos anima a seguir viendo la película, con la esperanza de que lleguen a un destino mejor.

Muchos la encontrarán demasiado lenta, sin un gran espectáculo visual y carente de todos los estereotipos que esperan, como un gran villano que debe ser derrotado al final de la historia o una meta que el héroe debe alcanzar. En vez de eso es un viaje lento y penoso con muy pocos actores, con diálogos pausados que llevan a la reflexión; todo da vueltas acerca de la importancia de la vida y lo que hacemos o no para mantener nuestra humanidad.

The Road no es una película para todos, pero los que se atrevan a verla quedarán impresionados por la actuación de uno de mis favoritos, el señor Viggo Mortensen, que con el rostro ajado y muchos kilos perdidos para hacer el papel se convierte en un padre ejemplar en un mundo donde no quedan demasiados ejemplos a seguir.

Lobo.

miércoles, 28 de julio de 2010

Zombieland (2009)

Gracias al señor Romero las películas de zombies se han convertido en un género aparte dentro del mundo de las cintas de terror, y gracias a lo barato que es hacer cine digital estas películas nos han bombardeado en los últimos años.

Ya sea una plaga tóxica, un virus incontrolable o una mutación genética, las películas de terror con zombies son pan nuestro de cada día. ¿Pero una comedia de terror con zombies? Excepto por Shaun of the Dead no creo que hayan muchas más y el mismo director confiesa que esa fue su inspiración.

Zombieland iba a ser el comienzo de una serie de TV que nunca fue aprobada pero que logró reunir suficiente apoyo para convertirse en una película y es una excelente película. El elenco es perfecto, el humor es variado, las parodias y tributos son puntuales pero reconocibles si eres un amante del género. Punto aparte a la notable aparición de Bill Murray en un papel breve pero memorable (espero con ansias la tercera parte de Ghost Busters anunciada para el 2012).

Es una cinta de humor, no de terror, así es que no esperen ver demasiada sangre ni momentos de escalofríos, sino más bien un diálogo divertido entre personajes variados que representan algunos estereotipos muy norteamericanos pero que son fáciles de comprender si ya has visto muchas películas de Hollywood. Excelente de principio a fin y además un gran éxito de taquilla que le estaría asegurando una segunda parte para el 2011.

Lobo.

sábado, 24 de julio de 2010

After.Life (2009)

Las películas de terror y suspenso han tenido sus altos y bajos, y de una forma u otra se las han arreglado para mantenerse vigentes; ya sea con asesinos en serie, mucha sangre, muchos desnudos o con monstruos clásicos como los vampiros y los zombies, pero esto ha dejado pocas sorpresas en el género y más bien un exceso de repeticiones.

After.Life es un buen intento por salir de todas estas repeticiones: casi no necesita sangre, sólo utiliza un puñado de buenos actores, la fotografía es bellísima y por primera vez en una película de suspenso tenemos a la protagonista desnuda gran parte de la cinta sin motivos sexuales ni morbosos.

La historia se mueve entre un cadáver y el operador de la casa funeraria, con diálogos sobre la importancia de la vida, los deseos de ser feliz, lo poco que le importan los muertos a los vivos, y otras ideas similares. Nos quedamos más de la mitad de la película tratando de decidir quien está vivo y quien no, si el personaje de Liam Neeson es bueno o malo y si el personaje de Cristina Ricci merece vivir o morir.

No es una película de terror habitual, no hace saltar al espectador de su asiento (aunque en realidad ya pocas logran eso) y no pretende ser una gran obra maestra del género. Más bien se presenta como una alternativa para los que gustan del cine inteligente, bien escrito y que al menos intenta salir de los clichés. Aunque a ratos se pone un poco lenta, hay que aprovechar esos momentos para captar los detalles mínimos que la directora ha puesto para el deleite de los que se den el tiempo de apreciar esta cinta diferente que no termina como todos quisiéramos.

Lobo.

jueves, 22 de julio de 2010

Batman: Under the Red Hood (2010)

La reducción en los costos de producción y el uso de nuevas tecnologías han permitido a los estudios llevar a la pantalla grande (y chica) más trabajos que nunca antes. Es el caso de Warner Brothers que sólo en los últimos 3 años ha lanzado una docena de películas directo a DVD con una calidad de animación bastante respetable, aunque las historias no siempre han sido tan buenas.

En este caso en particular, tanto la trama como el trabajo de animación es excelente, excepto por una secuencia con una persecución de autos que se ve un poco barata, pero que se perdona fácilmente gracias a todos los puntos positivos que convierten a esta en una de las mejores películas animadas de ese montón que WB Animation ha editado últimamente.

Los cambios en el elenco de voces son notables para los seguidores férreos del trabajo de Kevin Conroy y Mark Hamill, quienes han dado vida a numerosas versiones animadas de Batman y Joker respectivamente, y quienes no participan en esta cinta. Todos realizan un notable trabajo de caracterización y dan vida a una serie de personajes que ya hemos visto animados antes pero que nunca habían sido vistos de forma tan cruda y fría en la primera película animada de este género que no tuvo problemas en mostrar unas cuantas muertes y algo de sangre; de hecho, en Estados Unidos está catalogada como PG-13 (menores de 13 años deben verla acompañados de sus padres). Un aplauso para Bruce Greenwood, un excelente Batman; quien no me convenció del todo fue DiMaggio como Joker, creo que lo prefiero como Bender, el robot bebedor de Futurama.

Los amantes del género sabrán apreciar Under the Red Hood como una joya sacada de las páginas del cómic y como un primer paso en la producción de películas animadas que no son precisamente para niños. Yo la recomiendo sólo si conoces la mitología de los personajes y has tenido experiencias previas con el "Universo Animado DC", de lo contrario, es necesario comenzar por el principio con la serie animada de Batman.

Lobo.

miércoles, 21 de julio de 2010

The Wolf Man (2010)

Por fin pude ver esta cinta, que tiene un significado especial para mi. Las películas de hombres-lobo (y vampiros) me encantan y he sido testigo de como lamentablemente el género se ha denigrado al convertirlos en vendedores de tarjetas románticas y representaciones de las dudas existenciales de los adolescentes. Ya no inspiran miedo, no son personajes de terror, así es que cuando supe que Universal estaba haciendo una nueva versión de la película clásica The Wolf Man (1941) me alegré más de lo que las palabras de un blog pueden expresar.

En esta cinta tenemos al hombre-lobo de vuelta a sus raíces como una bestia asesina, que necesita cazar para sobrevivir y por esa razón es perseguido por la ley. La cinta cuenta con un elenco de primera, con el gran Benicio del Toro, Anthony Hopkins y un pobremente utilizado Hugo Weaving; la historia es simple, el reparto actúa sin mayores tropiezos y aunque a veces nos quedamos con más ganas de ver a la bestia, sus acciones llenas de sangre son fiel reflejo de que ya no estamos en la época del blanco y negro, pues los efectos especiales esta vez se aseguran de dar un buen espectáculo a los amantes de la nueva tirada de películas con cuerpos desgarrados y mucha, pero mucha sangre.

No es una película perfecta, no creo que The Wolfman pretenda serlo, pero si querían rendir un tributo digno a un gran clásico del "cine de monstruos", lo han logrado con creces, actualizando la historia, manteniendo la vigencia del personaje icónico y dándole al público lo que quiere ver.

Lobo.

Shutter Island (2010)

Cuando vi por primera vez a Leonardo DiCaprio en Titanic no me llamó la atención; cuando él mismo decidió que no se iba a convertir en una cara bonita para vender entradas en éxitos de taquilla veraniego y que prefería convertirse en un actor de verdad, sí me llamó mucho la atención. Ese gran cambio profesional vino de la mano de un maestro director, el señor Martin Scorsese y Shutter Island es la más reciente de sus colaboraciones.

Es un poco difícil catalogar esta cinta como un "thriller" o película de suspenso porque contiene tantos elementos tan hábilmente mezclados que al principio sólo pasa por ser una historia de policías con un buen reparto y un excelente director, pero rápidamente comienzan a aparecer las escenas surreales, los sueños del protagonista y las alucinaciones y la historia toma tintes tan oscuros y sorpresivos que el final es inesperado más allá de lo que una historia de suspenso o un policial podrían lograr por si solas. Es la combinación perfecta de todos esos detalles lo que convierte a Shutter Island en una película que hay que ver.

Si algo le puedo criticar al señor director es quizás el uso de pantallas verdes demasiado obvias en varias secuencias, es decir, efectos especiales con terminaciones poco finas para el ojo detallista, pero es algo que se le perdona rápidamente. Lo mismo sucede con la duración de la cinta (poco más de 2 horas) que para muchos puede ser demasiado, pero que a fin de cuentas es el tiempo necesario para atar todos los hilos del misterio y dejar al espectador con la sensación de haber sido testigo de un momento cinematográfico impresionante.

Altamente recomendable, especialmente para verla en una noche de lluvia, de preferencia solo.

Lobo.

sábado, 17 de julio de 2010

The Karate Kid (2010)


En una época de re-makes y re-plagios no fue novedad enterarse de que el clásico de los 80's cobraría nueva vida. Cuando recién fue anunciada se llamaba Kung-Fu Kid, y creo que deberían haber mantenido ese título para separarla de las películas originales y porque Dre, el protagonista, aprende kung-fu en lugar de karate a cargo de su instructor, el señor Han. Aparte de algunos de estos errores respecto a los estilos de artes marciales la película resultó ser bastante entretenida.

Las referencias culturales modernas seguramente le pasarán la cuenta también en 30 años más, tal como ahora las cintas originales nos parecen tan "retro" con su música de los años ochenta, pero la química en la relación alumno-profesor es eterna, y ahí es donde está el gran logro de esta nueva versión: supo modernizar la historia sin sacrificar los elementos que hicieron triunfar a las originales.

Tanto el elenco como las actuaciones son notables, y aunque quedan varios cabos sueltos (como el niño vecino que sólo aparece al principio de la película) pude disfrutarla sin pausa, viendo como la película entera se sostiene con sólo dos peleas y un torneo final, dedicando todo el resto a nutrir la relación del joven Dre con su instructor y con una joven china que le ayuda a comprender el significado del honor y la responsabilidad en Asia, sin dejar de lado el cambio de actitud que tiene el protagonista con su madre.

Por supuesto no voy a echarle a perder el final a quien no la haya visto, sólo les diré que la vean con una mente abierta: no es la película original, pero sí es un digno tributo que rinde homenaje a una época y a una de las relaciones más memorables de la historia del cine moderno, la del Señor Miyagi y Daniel-san.

Lobo.