Vexille (2007)

En los últimos años hemos sido testigos de una revolución visual impresionante en el mundo de la animación; pasamos de gráficos plásticos y surreales (Toy Story, 1995) a personajes creados por computador capaces de interactuar con actores reales (Star Wars, Episode I, 1999), y películas hechas por completo frente a pantallas verdes o azules, con fondos casi enteramente generadas por computador (Sky Captain, 2004; Sin City, 2005; 300, 2006).

Japón, acostumbrado a estar a la vanguardia, fue adoptando estas tecnologías a medida que eran creadas, pero nunca dejaron de producir animé, que en el fondo ha cambiado muy poco en su aspecto visual (lo único que ha cambiado han sido las técnicas para hacerlo). La primera película japonesa que hecha enteramente en computadores fue Appleseed (2004) que empleó una técnica ya conocida: el "cel-shading" usado en juegos de video. Fue tan impresionante la revolución causada por esa cinta de ciencia-ficción que rápidamente comenzó la producción de una segunda parte (Appleseed: Ex-Machina, 2007) y de un "clon" que quiso aprovechar el furor. Lo siento, pero Vexille es sólo eso, un sub-producto de esta nueva generación de animadores que quiso explotar una tecnología relativamente barata pero novedosa para contar una historia tan repetida y poco creativa que la única excusa para ver Vexille son los gráficos y las escenas de acción...

Practicamente todo en Vexille ha sido plagiado de alguna fuente cercana o relacionada: la protagonista (Deunan de Appleseed), la anti-heroína (Motoko de Ghost In the Shell), el agente malvado (Sr. Smith de Matrix), los Jags (gusanos gigantes en Dune), hasta el diseño de las naves voladoras parece calcado al estilo de Masamune Shirow. La trama... bueno, una mezcla entre Matrix, Blade Runner, y unas 5 o 6 otras películas. El resultado es predecible y aburrido en términos de historia y personajes estereotipados.

Así, el único motivo para sentarse por un poco más de una hora y media a ver esta obra de arte visual es, bueno, la parte visual. Gráficamente es un paso más evolucionado que la primera Appleseed y está muy a la par con la segunda, pero aparte de eso no la recomiendo. Lo que sí sugiero es la banda sonora que incluye algunos muy buenos temas (en su mayoría de Boom Boom Satellites y Paul Oakenfold). Algo había que rescatar...

Lobo.